7 de julio de 2009

Ella está loca.
Y la suya es la locura desatada todo el año.
Es la chispa de creación que no se entiende y que golpea.
Ella genera. A su paso crecen mundos, universos que no cuentan sino giran a su alrededor.
Ella voltea la vista y todo empieza. Cada ciclo se renueva entre sus manos, y ella lo libera a su destino y a su espacio.
En coletazos de pasión negocia con la vida y nunca pierde; pues su sello es la razón de vida que no se vende.
Su naturaleza se refugia en sus disfrazes.
Lleva el alma de una niña ingenua y divertida; la de una mujer resplandeciente; y la de la anciana cúlmine.
En su paleta de colores mezcla rasgos de carácter y origen de estrellas. En su cóctel la variedad es la riqueza que no se estima, la conjunción de calidad y sintonías. Sus malos pasos la ven tropezar sin tender la mano. En la actitud del hijo que da la espalda, su creación le enseña el precio de su locura incomprendida.
Sin abogado defensor negocia tratos ella misma en la injusticia de la astilla que reniega de sí. Y dobla apuestas, y perdona a su condena.


Y se suicida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Fala pra mim...